Lo hizo a través de un proyecto de comunicación que ingresó en las últimas horas en la Legislatura Provincial y será tratado en la próxima sesión de prórroga de la Cámara de Senadores.

En el mismo, Borla solicita al Poder Ejecutivo Provincial que a través de los organismos que corresponda, proceda a declarar de emergencia y/o desastre agropecuario por prolongada sequía a la totalidad de los distritos del Departamento San Justo.

Fundamentos del Proyecto.

La solicitud del Senador Rodrigo Borla obedece a la crisis climática que preocupa a los productores y por lo tanto a todas las economías regionales que dependen del campo y su producción.

A estas condiciones actuales sobre una amplia región del país y la persistencia del fenómeno de «La Niña», se suma un pronóstico desfavorable en cuanto a lluvias para el trimestre septiembre-octubre-noviembre del 2022.

Los cultivos de invierno vienen padeciendo estrés hídrico y daño por heladas desde casi su implantación. La superficie ocupada por el cultivo de trigo puede ser próxima al 50%, comparándola con la campaña anterior.

Los trigos se encuentran con muy baja densidad y heterogéneos, producto no solo del poco macollaje sino también debido a la muerte de los mismos por estrés hídrico. En general no superan los 40 a 50 cm de altura, con bajo número de espigas por metro cuadrado y se estiman rendimientos que podrían variar entre 0 y 20 qq/ha según la zona. Esta situación generaría pérdidas entre el 50 y 100% de los rendimientos normales.

Al momento en que se den las primeras lluvias se activará el banco de semillas de malezas. Por lo cual algunos productores han decidido secar con herbicidas y hacer los barbechos para así implantar los cultivos de grano grueso. Otros lo han derivado a pastoreo.

En síntesis, es muy escasa la posibilidad de cosechar volúmenes de grano aceptables, aunque más no sea para recuperar parte de los costos de producción.

La situación ganadera no escapa a esta realidad. La falta de agua resintió el estado de las pasturas y la producción de los verdeos invernales como avena y ryegrass. Todos ellos están terminando su ciclo con escasos rebrotes. Los campos naturales generalmente con pastoreo continuo no han presentado gran aporte de material forrajero para los animales.

El productor que disponía de reservas como rollos o silos, pudo mantener el estado corporal de la hacienda, pero se han consumido la mayor parte de las mismas.

Otra práctica que se presenta es el uso de cultivos de servicio (vicia, vicia más centeno, etc.) para enrollar y de esta manera suplir el gran bache que está atravesando la cadena forrajera.

El precio de los fardos o rollos se ha incrementado por lo cual se espera una escasez de recursos de fibra. Los altos precios en maíces y su destino a industria o exportación harán que muchos planteos ganaderos en la etapa estival se vean afectados. Como consecuencia negativa, en la última feria mensual aumentó la comercialización del stock ganadero bovino.

En producciones porcinas, el déficit hídrico afectó y, en algunos casos, se debieron reubicar a los cerdos para garantizar agua. Pese a la sequía dominante, no se resintió la producción. Ahora es de esperar que a partir del precio en alza del maíz (representan el 60-65% costos) como el de los rollos, sobre todo para sistemas con cama, los productores se vean obligados a buscar estrategias para mitigar el impacto económico.

En referencia a los tambos, hacia inicios de octubre los cultivos de invierno destinados a silajes se pastorearon. Gran parte de las pasturas de alfalfa de primer año se las pastoreó en una oportunidad y prácticamente no rebrotaron.

El stock de heno y silo se está terminando. El heno ya pasó de largo un corte. La siembra de maíz temprana que genera silajes en enero, no se realizó. En las zonas donde se registraron precipitaciones en los últimos días, se debe esperar no menos de 20 días para que se reponga la pastura de alfalfa.

Algunos productores están intentando la siembra de maíz para silaje los cuales estarían disponibles un mes más tarde. En la actual situación se compromete seriamente la implantación de los cultivos de verano tal como el maíz, la soja, el sorgo y el girasol.

En cuanto a la campaña de maíz, salvo excepciones, la mayoría de los productores no han podido realizar las siembras tempranas o en fecha. De persistir estas condiciones se volcarán a siembras de maíz tardío. Esta estrategia implica que quedará comprometida la soja de primera y la disponibilidad de maquinarias para contratar servicios.

Una alternativa posible es la siembra de girasol, no obstante, existe poca disponibilidad de semilla para esta campaña.

El departamento San Justo concentra aproximadamente un 5% de la existencia total de las explotaciones agropecuarias de la provincia de Santa Fe.

Este proyecto tiende a colaborar y reflejar la posición de los diferentes sectores involucrados en la producción, los cuales sufren de manera inmediata con las consecuencias, gravosas por cierto, de la sequía imperante. Somos todos responsables a la hora de instrumentar las herramientas y mecanismos necesarios a los efectos de paliar tan difícil situación, siendo la declaración de emergencia agropecuaria una forma de coadyuvar a sectores tan condicionados por los cambios climáticos.

Prensa Borla.